Reflexiones bajo la Giralda

Vivimos en una sociedad que nos hace estar en continuo cambio, nos acostumbramos a estar siempre de un lado para otro y muchas veces eso nos hace perder todo tipo de identidad. Vivimos globalizados siendo "ciudadanos de un lugar llamado mundo" y parece que sea esto lo mejor para todos nosotros. Creo que quizás a veces y sólo a veces nos vendría bien echar un ojo atrás y ver de donde venimos, volver a la realidad de la que nos sacan a diario medios de comunicación y redes sociales y pensar un poco más en valorar todo aquello que tenemos. El simple hecho de haber nacido con agua potable sin salir de casa, el hecho de poder comer a diario sin problemas o el hecho de salir sin miedo a las calles son hechos que no valoramos. Me da algo de pena por ejemplo ver a unos niños jugando a los pies de la Giralda con un Iphone americano, mientras se comen unos fideos chinos y lucen sus zapatillas alemanas... No digo que sea malo pero... ¡Perdemos el norte! A...

Viviendo como lo hacemos en pleno siglo XXI y con la fuerza y la importancia que alcanzan las tecnologías o la química me siento a reflexionar sobre algo aún más potente que todo eso, sobre una cosa que siempre ha estado, siempre está y nunca dejará de hacerlo. Hablamos del corazón, de las ganas, del si incondicional, del si porque creo y puedo, de todo eso que no es material y que no tiene una explicación científica y a veces ni es palpable o visible pero simplemente está en nuestro interior. Como ese niño que sueña con ser guerrero y conquistar a la princesa, como ese adolescente que sueña con el mejor verano de su vida o como ese padre de familia que vive soñando con sacar adelante sin miedos ni preocupaciones su casa. En un mundo hecho para ser mejor que el otro, en una sociedad competitiva por naturaleza ¿Por qué no soñamos sólo con ser igual de felices que el otro? Simplemente piensalo......

El reloj marca exactamente las 20:08 mientras escribo estas líneas y cuando esto llegue a los ojos de alguien ya habrá pasado tiempo (no se si mucho o poco pero habrá pasado) y eso nos debería hacer pensar en lo que estamos viviendo. El reloj de la vida nunca se detiene, siempre avanza sin mirar atrás y sin esperar a nadie. ¿Acaso estabas pensando en hacer algo este verano? ¿Por qué no lo llevas a cabo mañana mismo? Siempre contemple como un error gravísimo esperar por luchar aquello que vale la pena y nos va a llevar a ser felices. ¿Acaso cuando ves una estrella fugaz en el cielo esperas a pedir un deseo al día siguiente? Cuántas cosas habremos perdidos por esperar y cuantas personas se habrán ido antes de tiempo sin cumplir sus sueños y deseos por no hacerlo en el momento ideal. Así qué la conclusión de este texto está bastante clara... ¡No esperes a la vida, que la vida no espera a ...

Ante la soledad de una noche tan fría que parece más propia de un invierno londinense que de una primavera sevillana no puedo sacar de mi cabeza todo aquello que me aterra, todo aquello que no me deja dormir por las noches. Aún intentandolo sin parar no logro sacarle el lado bueno a las cosas, lo parte positiva de mi cerebro ha ido muriendo poco a poco. ¿Quién os dice que las cosas tienen solución? ¿De qué anuncio de marca de bebida habéis sacado que la felicidad siempre llega? ¿Y si después de días de lluvia sigue nublado? ¿Y si tras un suspenso viene otro? Siempre os he dicho por estos lugares todo lo contrario a lo de esta noche pero no es menos cierto que siempre lo dije porque lo sentía y ahora lo que siento es un vacío sin respuesta ni solución posible No preguntéis motivo porque no existe o al menos no lo he descubierto aún amigos... ¿Reflexion? ¿Moraleja? Cada uno que encuentr...

Vivimos en una sociedad en la que hagamos lo que hagamos somos carne de critica, a aquellos que nos rodean no les importa si dedicamos nuestra vida a pintar obras de arte, salvar vidas o educar a los jóvenes del futuro. Siempre habrá alguien que nos diga... "No te veo en eso" o "Eso no tiene ninguna salida" e incluso el más clásico "¿Y ahí que hacéis?. Se nos ha olvidado por completo buscar nuestra felicidad, apenas intentamos ya hacer eso que nos haga feliz, vivimos las 24 horas del día casi pendiente de obligaciones y cosas que lo último que hacen es dibujarnos una sonrisa en la cara y lo peor de todo es que nos dejamos influenciar por padres y amigos a la hora de tomar decisiones que serán vitales para nosotros. ¿Acaso sabe alguien mejor que nosotros lo que nos va a hacer feliz? Y aún peor son aquellos que menosprecian las profesiones de los demás... ¿Periodista? Esos sólo buscan lios con noticias falsas. ...

Caminando por las calles mientras miles de ideas me arrasan los pensamientos se me queda una palabra en la mente... Incondicional. A simple vista puede ser algo increíblemente sencillo pero en realidad encierra muchísimo más. Se trata de querer algo o a alguien sin miedo a alguno a problemas, represalias o momentos malos. Se trata de no dudar, se trata de tener la tranquilidad y la confianza suficiente para dar la vida por ello si fuera necesario. Existen pocas cosas o personas que cumplan eso a dia de hoy y a pesar de ello seguimos sin valorarlo de manera o a niveles adecuados. Alguna vez espero saber (lo dudo) porque el ser humano es tan soberanamente imbécil que cuando tenemos algo lo rompemos en mil pedazos como si fuera el trozo de plastilina más inútil del mundo y si no lo tenemos lo añoramos como si fuera oro. Valor cada cosa o persona en su punto adecuado no es tan difícil, no es la fórmula de la coca cola. Simplemente no queremos ...

Aún con nostalgia por todo lo vivido me dejo caer por aquí, que ya lo echaba de menos, para dejaros caer algunos pensamientos (y sentimientos) que me encantaría compartir con vosotros. Para muchos (donde me incluyo) la época de Semana Santa es algo muy esperado y que vuela sin parar cuando llega, para otros muchos es preludio de Feria (o alguna de sus fiestas preferidas) y para otros muchos es un paso más hasta el esperado verano y sus consecuentes vacaciones. Otros tantos sólo miráis atrás esta semana que ha sido para vosotros de estudio o trabajo sin parar... Creedme que os envidio, porque vuestro esfuerzo tendrá su recompensa y me gustaría tener esa fuerza de voluntad. Pero la idea que venia a contaros es que mañana seguramente sea un día en el que ni os habéis parado a pensar y así otro, y otro, y así todos los días "normales" que dejamos en el pasado teniendo la oportunidad de convertirlos en al...