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Mostrando entradas de febrero, 2021

Lo que la pandemia se llevó

Después de una de las noches en las qué más he reflexionado en toda mi vida, llega a mí mente una mezcla de pensamientos, sentimientos y recuerdos que atacan directamente mi corazón. ¿Qué hemos perdido y qué hemos ganado con esta pandemia? Cuando el 14 de marzo, hace ya casi un año, nos veíamos encerrados en casa, no se nos pasaba, ni de lejos por la cabeza, cambiar tanto como muchos de nosotros lo hemos hecho. Todo es distinto y seguramente lo sea ya para siempre. Hemos ganado en salud porque todos nos miramos más a nosotros mismos y a los que nos rodean, incluso aquellos que menos se toman en serio esto, lo hacen más que antes. Hemos perdido ganas e ilusión por planear cosas, hemos perdido ese paso hacia delante cuando alguien nuevo llegaba a nuestras vidas (mientras menos y más conocidos seamos mejor se dice ahora) Hemos perdido las noches hasta el amanecer y las fiestas en las que no mirábamos el reloj. Hemos perdido nuestras costumbres, nuestro día a día, en definitiva, hemos perd...

¿Cuánto vales?

Quizás sea una de las preguntas más repetidas de la historia de la humanidad y quizás la qué tiene más respuestas posibles: ¿Cuánto vales?  A lo largo de la historia el valor de una persona y lo que valoramos en nuestra vida ha ido cambiando sin parar hasta nuestros días. Desde tener algo para comer y un techo para dormir, pasando por tener agua potable y no salir con miedo a la calle, hasta tener todos los lujos del mundo. También, en plena pandemia mundial, hemos empezado a valorar la salud por encima de todas las cosas, el tiempo que pasamos con los nuestros y aquello que nos hace ser felices, sea lo que sea. Salud si, física obvio, pero... ¿Y la salud mental? ¿Cómo nos encontramos con nosotros mismos, cuánto nos queremos y cuánto nos importa lo que nos quieran los demás? La sociedad en la que vivimos parece que empieza a valorar también poco a poco la salud mental, la tranquilidad vital y el sentirse bien con uno mismo. Estamos hablando de un trabajo complejo y bastante largo....

Problemas gratis

Después de un fin de semana cuanto menos intenso me llegan pensamientos a la cabeza en forma de reflexión que me encantaría compartir con vosotros: ¿Cuánto os gustan los problemas? Puede parecer que me he vuelto loco (aún más) o que la pregunta es la más tonta del mundo pero es que de verdad, alguna vez, viendo cómo actúa la sociedad (como actuamos) parece que nos gusta de verdad cargarnos de problemas, nos encanta parece ser autodestructivos cuando mejor estamos. ¿Acaso tenemos miedo a la felicidad? ¿Es una fobia que aún ningún experto ha estudiado? Ojo, no hablo de darle más o menos importancia a aquello que nos haga perder la calma sino a aquello que cuando absolutamente todo está en su sitio buscamos descolocar. A mí me ha pasado en varios momentos de mi vida y ahora que conseguí equilibrarlo lo veo en personas tanto cercanas como lejanas. ¿Qué solución tenemos? Porque además es muy curioso ya que cada vez nos importan menos los problemas de la sociedad, lo que haga a aquellos que ...

Última bala

Siempre he pensado que las oportunidades están para aprovecharlas y que jamás tenemos realmente una segunda oportunidad, sino una oportunidad diferente. Eso es precisamente lo que me viene a la cabeza y sobre lo que quiero reflexionar está primera noche de febrero.  Todos tenemos momentos en los que nos sentimos preparados para un cambio y es entonces cuando nos tenemos que enfrentar a nuestra cruda realidad: no vivimos solos en el mundo y todo lo que nos haga estar bien o estar mal tendrás sus consecuencias en todas las personas que están en nuestra vida. Ya sea personal o compartido el cambio, es algo complejo hasta en el más minúsculo de sus ejemplos. Es algo que lleva su tiempo y que al principio siempre estará más cerca del fracaso que del exito Pero la realidad no es ni negra, ni blanca, ni siquiera gris o de colores. La realidad es eso que vivimos día a día y que nos hace levantarnos y acostarnos con felicidad o con lagrimas en los ojos. Podemos engañar al mundo entero pero ...