Desde la diminutez de la pantalla de mi teléfono móvil a la inmensidad qué tiene la ciudad de Sevilla como telón de fondo, vengo a hacer quizás una de las reflexiones más importantes y quería comparirla con vosotros. Si, contigo, amigo o desconocido que está al otro lado, regalándome su tiempo.
¿Se puede empezar de verdad de 0?
Mi respuesta es clara y contundente: NO
Empiezas después de unas vivencias, después de que pasen por tu vida x personas y sobre todo empiezas algo siendo alguien radicalmente distinto a quien eras antes. Es un acto tan valiente como cobarde el decir "borrón y cuenta nueva", sabiendo además que nunca es así, que las cosas no son como eran. También igual empieza a ser momento de soltar todo aquello que nos pasa por la cabeza y el corazón, gestionar de manera adecuada aquello que nos hace dormir mal, que nos hace levantarnos regular o no alcanzar la tranquilidad necesaria para ser feliz.
Otro gran error es vivir día a día en el mundo de la comparación continua para absolutamente todo: ya sea para bien o para mal es un error porque cuando pierdas en la balanza no te acordarás de cuando hayas ganado. En la generación de la inmediatez, los éxitos se borran tan rápido como mucho pesan los fracasos. Si tienes un mal día no te preocupes, qu tendrás 20 haters, si el día ha sido el mejor habrá más envidia que reconocimiento sincero.
Así, y con todo, se puede ser muy pero que muy feliz, rematadamente, pero es tan complicado gestionar emocionalmente y racionalmente todo que se convertirá en una auténtica heroicidad, cuando debería ser algo normal y por supuesto más habitual.
Fijaos lo complicado que es tener estabilidad hoy día que, incluso para mí, que siempre tuve claro lo que quería, he podido lograrlo poco a poco, soy una persona a la que no le ha faltado ni le falta nunca de nada y se considera feliz porque además está maravillosamente rodeado en su vida, le cuesta, mucho. ¿Por qué? Porque no nos enseñan a que salgan mal las cosas y no nos enseñan a pasar los días malos. "Llora y desahogate" como solucion a todo pero no nos damos cuenta de que nada es tan fácil como soltar cuatro lágrimas.
¿Conclusión?
No empezamos de 0 pero si creo que podemos elegir que nos llevamos en la mochila y que dejamos en el camino
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