Después de semanas de auténtico torbellino, me paso por aquí para contaros algo que lleva tiempo rondandome la cabeza y que quería compartir con vosotros: ¿Cuánto habéis cambiado?
La pregunta es realmente ambigua y podríais no saber a qué espacio temporal me refiero pero la realidad es que cambiamos según lo va haciendo nuestra vida. Cambiamos nosotros pero lo que nos lleva a que eso ocurra son experiencias personales y vivencias que dejan atrás a la persona que fue y dan paso a nuestro nuevo ser. Existen cambios más pequeños y cambios más grandes, unos aparente a la vista humana y otros reservados a unos pocos. Unos cambios llegan con el tiempo y otros son instantáneos. En definitiva, cada vez que vivimos algo nosotros o con alguien asistimos al nacimiento de una nueva versión de nosotros mismos.
Podríamos entrar en terreno pantanoso si hablásemos de si nos gusta o no esa creación, si nuestros valores van por ese camino o si nos estamos fallando. Ser uno mismo es algo mucho más complicado y complejo de lo que nos creemos a veces. Querer ser cómo somos a veces nos cuesta muy caro pero, se supone, que vale la pena.
¿Y tú, eres quién quieres ser?
Comentarios
Publicar un comentario