Hoy me paso por aquí para comentaros algo que lleva rondandome la cabeza varios días y creo que es el momento de sacarlo a la luz:
Chicos, me siento más vivo que nunca antes en mis más de 27 años de vida.
Una de las cosas más valiosas que me enseñó el 2021 es valorar todo lo que tengo y todo lo que valgo por encima de todo. A pesar de que viene de lejos el "Qui non ci ferma", el aprovechar cada instante, desde el año pasado aprendí que debemos hacer siempre lo que podamos y queramos sin traicionar nunca nuestros principios y valores. Si unimos los empujes que nos da el corazón cuando siente de verdad y la inteligencia que le podemos sacar a la cabeza seremos personas realmente completas. Seremos día a día la mejor versión de nosotros mismos.
Se supone que vivimos pero desde que llegó la pandemia del Covid nada más sabíamos sobrevivir y aún estamos en esas. No existe cosa más real que el miedo pero, ¿Acaso no es bonito luchar por algo aunque te de miedo si tienes la certeza que vale la pena? Yo quiero sentirme vivo cada segundo y no sólo porque respire sino más bien porque aspire a ser feliz el máximo tiempo que pueda. La felicidad es lo que hace que los años que pasan hablen por si solos y sean vividos y no solo pasados. Estar vivo no es pasar hojas del calendario, es crear momentos que merezca la pena recordar cuando todo esto acabe.
En definitiva, creo que vivir es algo más de lo que pone en el diccionario. Vivir lo hace absolutamente todo el mundo pero estar vivos es algo que nos falta más días de los que nos creemos. Mañana es 18 de enero. ¿Quieres vivir o estar vivo?
Yo lo tengo claro, no me falles
Comentarios
Publicar un comentario