Ahora que lleva en boca de todos la dichosa vacuna vengo a hablaros de una pandemia que es muchísimo peor que la del Coronavirus. ¿Cuándo hemos normalizado hablar mal a la gente? ¿Desde cuándo es lo normal no valorar a quien o lo qué tenemos en nuestras vidas? Están a la orden del día términos como "tóxico", "fracaso" o "inestabilidad". Y todo está tremendamente relacionado entre sí: Vivimos continuamente creando nuevos vínculos, nuevas relaciones de todo tipo y todos tenemos miedos diferentes porque todos tenemos un pasado que crea nuestro presente pero, ¿Por qué es tan habitual tener miedo a decir lo que sentimos? ¿Por qué miramos raro al que hace exactamente lo que le da la gana?
No os podéis imaginar la de tiempo, que es nuestro bien más preciado porque no vuelve aunque queramos, perdemos ansiando las cosas de los demás en lugar de luchar por lo que nos rodea: ¿Envidias ese grupo de amigos que no para de salir y es súper sano? Rodéate de personas adecuadas y el resto viene solo, y os lo digo por experiencia. ¿Envidias esa pareja que es tan perfecta por como hace las cosas? Si la persona que tienes al lado es la correcta lo demás vendrá solo. Trabajo, buenos resultados académicos o salud es algo que todos hemos pedido estos días a los magos de oriente pero solo llegarán si de verdad confiamos en ello y lo trabajamos como si nos fuera la vida en ello.
Consejo de amigo: no le pongáis retos al 2022, ponerle ganas y cuando las tengáis todas recogidas, para, piensa que es lo que quieres hacer y será el momento de ir a por todas. Sin ganas, el objetivo no hará más que alejarse, por mucho que quieras y sin objetivo, las ganas no harán más que hacer que te choques rápido contra el primer obstáculo que venga.
La vacuna que quiero que os pongáis no está estudiada en un laboratorio, no os dejará efectos secundarios ni os quitará nada. La vacuna que os dejo es contra el miedo, contra la falta de ganas y con una carga tremenda en vitalidad.
¿Quién se sube a mí barco?
2022, vamos a por ti
Comentarios
Publicar un comentario