Después de 7 días de calma después de la tempestad un pensamiento ha llegado a mi cabeza para no marcharse: ¿Estamos preparados para afrontar las batallas que nos haga llegar la vida? ¿Es en sí, la vida misma, una sempiterna batalla de la qué sólo saldremos vencedores cuando nos demos cuenta de que estando vivos ya hemos ganado?
Definitivamente creo que somos lo que somos por lo que vivimos a diario, por aquello que nos arrastra a levantarnos cada mañana así nieve como si no hemos pegado ojo la noche anterior y por lo que soñamos cuando cerramos los ojos, exhaustos después de unas 24 horas a veces eternas y a veces ínfimas.
Muchos de vosotros tendréis batallas diarias: clases, trabajo,superar una relación personal perdida, una enfermedad o simplemente desconcierto vital. Otros muchos podéis llegar a pensar que vuestra lucha es algo más banal pero creedme si os digo que si es algo que os hace perder la calma, la esperanza y la alegría en vuestro día a día es algo que debe estar en mayúscula, no es una nimiedad.
¿Cómo sacáis esfuerzo, tiempo, dinero o ganas para realizar vuestros sueños u objetivos? ¿Por qué a veces tirais más de corazón qué de cabeza incluso sabiendo que no estáis haciendo lo correcto? Sinceramente, mi experiencia me ha dicho que es por la sonrisa. La sonrisa es algo que nos sale natural, que denota y detona nuestro estado de ánimo y qué es el fiel reflejo de lo que sentimos y hemos vivido ese día.
Si te levantas con una sonrisa tendrás mucho ganado pero te puedo asegurar que si logras irte con ella puesta a soñar no perderás ni en mil batallas. Ciuden como oro molido aquello que os haga sonreír antes de dormir...
¿Qué es lo qué os hace iros con una sonrisa a la cama incluso un lunes?
Comentarios
Publicar un comentario