Ha sido una de las peores semanas que he vivido nunca, después de un trabajo de mentalización increíble para dejar atrás mi ciudad, familia y amigos, en el último momento se volvía a romper todo, el imán que me ata a Sevilla volvía a actuar y esta vez, por si fuera poco, atacando el pilar más vital que tengo. Después de unos días de auténtica locura he decidido contaros algo desde lo más profundo de mi interior:
¿Cómo os sentís cuando algo o alguien os falla? ¿Cómo reaccionais a las adversidades cuando algo que dabais por hecho, algo que creíais eterno, desaparece? ¿Habéis sentido alguna vez como vuestro interior se rompía en mil pedazos?
El sentir es algo que va implícito en el ser humano, es algo que nadie nos enseña y que desde bien pequeños tenemos, incluso desde antes de saber lo que es. Salvo algún tipo de enfermedad es algo que no podemos evitar y, en la mayoría de las veces por no decir en todas, es algo que no elegimos. Las lágrimas salen solas, las sonrisas se nos dibujan sin que nadie nos la fuerce y los demás sentimientos acaban saliendo a la luz más temprano que tarde. ¿Qué sentís vosotros al leer esto?
No se en qué momento de vuestra vida estáis leyendo esto y, sin querer creerme Antoine de Saint-Exúpery, dependiendo de cuando sea váis a sacar unas conclusiones u otras ante esto. Siempre dije que con este "corazón abierto" que es mi blog buscaba haceros sentir, haceros pensar o, de alguna manera, poder ayudaros. Me encanta que me leáis, me ayudáis mucho, y cuando os consigo sacar un pensamiento o un sentimiento con algo que escribo soy inmensamente feliz... ¡Entonces estará el trabajo hecho!
Por último, me gustaría preguntaros qué pensáis o sentís cuando os llega un mensaje como este. En un mundo en el que todo el mundo pide cosas y poca gente las da quizás sea bonito que nos regalemos unos segundos.
El tiempo no vuelve
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