Imagina por un momento que te levantas sabiendo que es tu último día en la tierra, que no vas a volver a ver a nadie de tu alrededor ni vas a poder hacer ningún tipo de plan. Suena triste, casi apocalíptico, pero es algo que muchas veces no depende de nosotros mismos.
Ahora piensa en todas esas veces que te has quedado remoloneando en la cama cinco minutos más, igual perdiste en ese pequeño fragmento de tu vida una oportunidad que te hubiera cambiado, piensa ese viernes que decidiste estar demasiado cansado pasa salir, igual era la noche que ibas a conocer al amor de tu vida.
¿Por qué tienes la cabeza llena de pensamientos que nunca te atreves a llevar a cabo? ¿Cuánto tiempo has pasado pensado en decirle algo a alguien en cualquier ámbito de tu vida ya sea personal o profesional? Siento decirte que ahora es el momento de hacerlo y si no mañana...
Mañana...
¡Mañana será tarde!
Comentarios
Publicar un comentario