Después de un gran fin de semana toca echar la vista atrás y pensar en muchas cosas pero sobre todo alzar la vista al frente y pensar en aquellos momentos que nos han hecho ser quienes somos.
Tanto positiva como negativamente somos como somos porque hemos vivido cosas y nos hemos cruzado con personas que lo han elaborado, que lo han propiciado. Seguramente recordemos más los malos momentos y las personas negativas que tenemos clavados como puñales en el corazón pero pienso todo lo contrario... !Quedemonos con lo bueno!
Quedemonos con esas personas que siempre nos hacen sonreír, vamos a disfrutar de esa (o esa) solucionador de problemas que tenemos en nuestra vida y que no nos falla nunca. Porque dice una frase más que repetida que uno siempre vuelve donde fue feliz y no es mentira pero también uno vuelve con las personas que lo hacen feliz aunque en menor medida de lo que se debería.
Vuelve, vuelve siempre a todo aquello que te haga sonreír que para llorar siempre hay tiempo.
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