Reflexiones bajo la Giralda

Antes de que el sueño me invada por completo vengo a hablaros de un fenómeno que todos hemos experimentado alguna vez en nuestra vida pero que seguro que cada uno lo hemos vivido de forma distinta... ¡Un huracán! No amigos, no soy el nuevo hombre del tiempo y esto no es Alabama, vengo a hablaros de cuando llega alguien nuevo a vuestra vida que os cambia los esquemas, que os hace pensar, cambiar cosas e incluso crecer como personas en ciertos aspectos. Quizás a veces estos cambios no son positivos o no acaban bien pero dejan atrás un mundo de aprendizaje que jamás olvidaremos y errores con huellas tan fuerte que nos harán no fallar de nuevo. Algunos podréis pensar que es autobiográfico y cierto es que mi vida en los últimos meses no para de cambiar y cada vez va mejor pero eso lo dejaré a la imaginación de quién lee estás líneas ya que no hay nadie tan sumamente capaz de inventar algo que el ser humano. Qui...

Mientras todo un vagón de metro vive en su mundo particular a mi me da por escribiros estas líneas para venir a contaros que todo el mundo sabe pero que nadie se atreve a cambiar. Hemos nacido en la generación que se siente privilegiada por las tecnologías pero por otro lado eso significa que hemos nacido en el momento del terror al "qué dirán?. ¿Cuántas veces no te has puesto algo de ropa por lo que la gente pudiera decir? ¿Alguna vez te has sentido mal haciendo algo o incluso no lo has hecho por la opinión de terceros? Nos creemos los más valientes del mundo, nos creemos los reyes del universo y somos los que nos escondemos tras una pantalla para opinar, los que no nos atrevemos cuando nos gusta alguien y los que si criticamos a alguien lo hacemos siempre sobre seguro. Para muchos de vosotros es más importante quedar bien que ser felices y anteponeis la opinión  de aquel que os va a juzgar a vuestro bienestar... ...

Después de un gran fin de semana toca echar la vista atrás y pensar en muchas cosas pero sobre todo alzar la vista al frente y pensar en aquellos momentos que nos han hecho ser quienes somos. Tanto positiva como negativamente somos como somos porque hemos vivido cosas y nos hemos cruzado con personas que lo han elaborado, que lo han propiciado. Seguramente recordemos más los malos momentos y las personas negativas que tenemos clavados como puñales en el corazón pero pienso todo lo contrario... !Quedemonos con lo bueno! Quedemonos con esas personas que siempre nos hacen sonreír, vamos a disfrutar de esa (o esa) solucionador de problemas que tenemos en nuestra vida y que no nos falla nunca. Porque dice una frase más que repetida que uno siempre vuelve donde fue feliz y no es mentira pero también uno vuelve con las personas que lo hacen feliz aunque en menor medida de lo que se debería. Vuelve, vuelve siempre a todo aquello que te haga sonre...

En un lunes más propio de la primavera que del invierno en el que mi mente me recuerda como si fuera Facebook que hace un año estaba por tierras británicas me gustaría reflexionar sobre algo que ya he pensado alguna que otra vez y que me gustaría que pudiérais darle una vuelta. Me gustaría hablar sobre el valor que le damos a las personas, el valor que tiene aquello que hacen por nosotros y lo poco que lo hacemos en muchas ocasiones. ¿Acaso no es valorable esa persona que te habla todos los días aunque sea por unos segundos para saber cómo estás? ¿Acaso no es valorable esa persona que se acuerda de ti aunque no os veáis durante mucho tiempo o incluso ni habléis? A veces perdemos la cabeza inconscientemente por alguien que solo quiere "algo de nosotros" y dejamos moralmente tocados a personas para las que somos parte de su todo. Sé que es totalmente irracional hacerlo, que el corazón es tela de injusto pe...

En un fin de semana de carnaval en el que la fiebre me dejó en casa se me ha venido a la mente una reflexión importante: nos disfrazamos en época de carnaval si, pero... ¿Acaso el resto del año no lo hacemos? ¿De verdad que no dejamos pasar grandes oportunidades por puro miedo a ser nosotros mismos?. Creo que ha llegado el momento de dejar atrás el qué dirán, el qué pensarán de nosotros y empezar a abrazar la filosofía de que todo nos de igual porque si algo nos hace felices es totalmente ridículo no hacerlo por presión social. No nos debe de importar la edad ni el momento sino más bien las ganas que tengamos de hacerlo y por supuesto la sonrisa que nos vaya a dibujar en la cara lo que hagamos o dejemos de hacer. Quizás sea todo muy utópico lo que digo pero realmente pienso que somos capaces siempre y cuando de verdad queramos... !Es hora de convertir nuestras vidas en un eterno carnaval!