Anoche el sueño venció a la lucidez y no escribo por aquí lo que tenía pensado y hacerlo a medio día hace que tenga la mente mucho más despierta y así sea capaz de mezclar la magia nocturna con la serenidad mental del vespertina.
Hoy os venía a hablar sobre una figura que existe en muchos aspectos de la vida y este no es otro que el comodín. Todos a lo largo de la vida lo hemos usado e incluso lo hemos sido ya sea en juegos o en nuestro día a día.
Pero concretamente hoy quería destacar a un tipo especial de comodín... ¿Acaso no tenéis una persona en vuestra vida a la que recurrir sin importar el plan? ¿No es cierto qué tenéis a alguien que incluso cuando un problema no tiene solución os ayuda hasta casi arreglarlo?. Esas personas son auténticos comodines, son autenticas salvaciones cuando lo vemos todo negro oscuro.
No sé cómo habrán sido vuestras dos primeras semanas de año pero en las mías no ha habido un sólo momento de pausa y en cada una de esas tardes/noches o incluso días ha existido un denominador común... !Mi comodín!
Cuando la felicidad deje de ser presente en tu vida recuerda que al pasado solo hay que mirar para aprender de él y que si un día aprendimos a sonreír cuando estamos mal no debemos olvidar que fue por algo.
¡Qué nadie os diga nunca que debéis borrar vuestro pasado, solo buscad vuestro comodín y el os recordará por qué no debéis hacerlo!
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