Después de una semana que mi cabeza difícilmente podrá olvidar y mi corazón difícilmente querrá hacer desaparecer vengo a dejaros una idea que me viene rondando tiempo la cabeza.
Existen muchos tipos de miedo y la mayoría de ellos irracionales pero uno de los más duros de asimilar y quizás de los más racionales... El miedo a que todo salga bien.
Cuando las cosas empiezan con mal pie siempre tenemos las ganas de revertirlas, siempre queremos un reto, necesitamos algo por lo que luchar, algo por lo que sentirnos fuertes.
Cuando lo conseguimos, cueste lo que cueste, la felicidad es de lo más efímero del mundo, no nos paramos casi a disfrutar del todo cuando ya estamos pensando en como podemos mejorar eso... Así de estúpido es el ser humano.
Por eso amigos míos, nunca dejéis de soñar, nunca dejéis de tener retos pero sobre todo aprovechad cada aprendizaje que os de y disfrutad de cada segundo del triunfo, de cada milésima del trabajo bien hecho que mañana...
¡Mañana lloverá menos!
Comentarios
Publicar un comentario