Lunes, una vez más, lunes. Una vez más vengo a hablaros con la intención de haceros pensar un poco, de intentar emocionar con las palabras para que a su vez podamos aprender a través de ellas.
Creo que existen pocos sentimientos más dolorosos que aquel que nos llega a lo más profundo del corazón (o más bien nos lo parte en pedazos) cuando alguien en quien confiabamos nos falla. Es algo que todos hemos sentido alguna vez y que todos llevamos de formas distintas.
¿Recordáis aquella mañana de colegio en la que vuestro mejor amigo eligió a otro como delantero del equipo? ¿A qué no se os ha olvidado cuando vuestra amiga del alma se casó en secreto con el chico que os gustaba? Éramos niños sí, pero ya empezábamos a darnos cuenta de lo difícil que podía llegar a ser la vida.
Cuando queremos a alguien y le entregamos nuestra confianza, le estamos entregando parte de nuestra vida y cuando estas personas nos hacen sufrir, cuando actúan sin apenas pensar en el daño que nos pueden causar están dejando de ser humanos, no son ni siquiera seres vivos, ya que no son ni mucho menos mejores que ese perro que nunca se olvida de recibirnos y que nunca jamás nos cambiará por nada ni nadie.
La lealtad humana es algo que no se valora a día de hoy ni lo más mínimo, que fácil es ser egoísta, que fácil es pensar en uno mismo cuando esa persona a la que hace horas le regalabas el oído llora, y no llora por la traición, llora por haber perdido a una persona a la que confió parte de su pasado y futuro.
Si tu has sido así alguna vez, te aplaudo, eres una persona muy valiente, yo no sería capaz de llegar a ese extremo ni aunque mi vida fuera a empeorar a cada segundo. Amigos míos, valoremos un poquito más a aquel que defiende sus palabras con acciones y vamos a dejar de lado a esos otros que intentan camuflar con sus mentiras sus acciones más vergonzosas.
Quizás hoy no me podáis decir lo bonita que es la reflexión pero quizás también hoy seáis capaces de daros cuenta de algo que os haga cambiar para siempre
Definitivamente... ¡Que fácil es ser malo!
Comentarios
Publicar un comentario