Llega el mes de febrero y eso significa entre otras cosas la celebración del carnaval en casi toda España, y como si de un disfraz se tratara muchas veces nos colocamos una coraza inexpugnable para casi nadie que nos hace a veces sufrir más de la cuenta y otras tanta nos protege como un perro a su familia.
Sólo una persona especial es capaz de hacernos romper la coraza en mil pedazos, sólo esa persona que abre como sólo ellos saben, nuestro corazón con la facilidad que un avión se abre paso entre las nubes tiene la llave de nuestros sentimientos.
Ser especial a veces puede no ser bueno, puede costarnos bastante caro de hecho pero realmente alguien que tiene esas características diferentes, ese halo diferencial es aquel que quizás perderá batallas pero nunca jamás una guerra.
¿Sabéis por qué? Es fácil, son personas que no conocen la palabra yo, siempre tienen en mente el nosotros, son personas que no tienen en su diccionario la palabra rendición (nunca se la han presentado)
Y todo esto a qué viene diréis, pues es sencillo, conozco mucha gente que podría ser protagonista de este escrito y no acaba de serlo porque no se lo cree, no se sienten así, no encuentran sus virtudes (y mira que las tienen)
Si si, tu, hablo de ti, igual si algún día dejas de pensar que eres uno\a más empiezan a salirte las cosas como realmente quieres, y no, no es un tópico, es la pura realidad.
¿No sabéis a quien me refiero? ¿De verdad? Pues pensad pensad que igual es alguien externamente cercano a vosotros... O vosotros mismos.
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