Se va acabando, al fin dirán algunos, este 2020 tan diferente para todos. Siempre que acaba un año se habla de cambios posibles, se comenta sobre los que están, los que se fueron y los que pueden venir. Pero realmente... ¿Cambiaríais este año? Yo lo empezaba con proyectos que se truncaron, viví por primera vez una Sevilla sin sonreír en primavera, una ciudad sin su Semana Santa ni su Feria. Todo se teñía de negro. Pero llegó el verano y la segunda parte del año ha sido seguramente la más intensa de toda mi vida y aunque hayan pasado cosas que me han hecho perder la felicidad y llorar más de la cuenta, no cambiaría ni un ápice. No soy la misma persona que acabo 2019 y sinceramente me alegro, me siento orgulloso de haber dejado atrás tantas cosas y personas que me quitaban mi ser, mi mejor versión. Para despedir el año desde este blog me queda pediros perdón por todo aquello que haya mal y daros las gracias infinitas por haberme aguantado. Habéis conseguido que sea la persona que siempre...
Siempre pensé que tenía que compartir mis pensamientos y dar comienzo a una nueva aventura es la mejor oportunidad para hacerlo ¿Te vienes conmigo?