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Mostrando entradas de junio, 2020

¿Cuánto vales?

Ahora que hemos recuperado del todo la (nueva) normalidad me paso por aquí para hablaros de algo que lleva revoloteando en mi cabeza cuál pajarito en nido varias semanas: ¿Cuánto vales? Y ojo, no me refiero evidentemente al típico tópico de "las mejores cosas no tienen precio" y digo esto porque pienso que todo en esta vida tiene un precio que, no necesariamente, se tiene por qué pedir o pagar con dinero o cosas materiales.  ¿Acaso no valoramos cuándo alguien saca un hueco de su agenda (sea como sea esta de apretada) para dedicarnos tiempo? ¿Acaso no devolvemos eso con mil formas diferentes? ¿Es menos valorable esa persona que cambia sus planes por tí, te incluye en los suyos o se busca la vida para verte que aquella que te colma de regalos?  Todos pagamos un precio por aquellas cosas que queremos y en la mayoría de las ocasiones es más rico que te dediquen su tiempo, su cariño y que te regalen su compañia a cualquier otra cosa del mundo. Igual es el momento de dejar de tener...

Fase felicidad

Si me hubieran dicho hace casi dos meses cuando escribí la última vez por estos lares que la próxima vez que lo haría sería con un ciudadana anónimo amenazando a la mayor potencia mundial y semanas de 40 grados en Sevilla no me lo hubiera creído demasiado (o quizás sí porque ya no existe nada que no me crea realmente) Por otro lado he leído en las últimas semanas en redes conceptos relacionados con las ya afamadas partes de la desescalada y creo que todos tenemos un único cometido en este momento: tenemos que ser felices. ¿De qué nos ha servido realmente el confinamiento? ¿De qué nos vale tener rencor y callarnos lo que sentimos? Es el momento de ser realmente valientes, decir lo que sentimos, pedir perdón o decir te quiero si así lo creemos. No es momento de planes en el tintero, no es la hora de dudas o miedos. Somos como somos y nadie es igual que nosotros. Seas como seas, tengas lo que tengas o a quien tengas en tu vida, es el momento de sacar tu mejor sonrisa. ¿Desamor? ¿Decepción...