Mientras pasaba la tarde del domingo se me vino a la cabeza una idea para comentar con vosotros, algo que hace tiempo me atormentaba y ahora me hace ser quien soy. ¿Por qué nos cuesta tanto decir las cosas que pensamos o hacer aquello que queremos?. En el primero de los casos era algo que, a mi, como a tantos de ustedes me afectaba y tenía miedo de decir lo que pensaba. Ahora mismo, sin querer pecar de sobrado, os puedo asegurar de que aquello que tenga que decir lo diré (duela o no) pero os puedo asegurar de que no os voy a mentir para regalaros el oído con aquello que necesitáis o queréis escucharás. De verdad, sienta como un guante de seda. En el segundo de los casos, siendo este más complejo, también creo que he conseguido atreverme a hacer siempre lo que quiera o sienta. Quedarme con las ganas de saber que habría pasado quedó en el pasado. Cuando penséis que pasaría si... !Definitivamente hacedlo! Si no, ni siq...
Siempre pensé que tenía que compartir mis pensamientos y dar comienzo a una nueva aventura es la mejor oportunidad para hacerlo ¿Te vienes conmigo?