Ayer se me vino a la cabeza un pensamiento que hacia tiempo que no tenía, el corazón se me encogió y los ojos se me llenaron de lágrimas. Sin casi saber muy bien por qué (y sobre todo sin tener ni idea de por qué ahora) me acordé de esas personas que fueron tan importantes para mi y que ya se fueron, esos imprescindibles con los que nunca volveremos a compartir una sonrisa. No quiero pecar de padre ni dar lecciones a nadie pero observo a diario como mucha gente ignora a quien le rodea, ignora a personas que dan todo por ellos y a veces incluso los tratan como si de personas cualquiera se tratasen. ¿Sabéis que no son eternos? ¿Sabéis que llegará el día en el que os maldigais por no haber dicho o hecho todo aquello que hubierais querido? Los segundos pasan, los barcos zarpan y creedme amigos... ¡No cuesta tanto decir Te quiero!
Siempre pensé que tenía que compartir mis pensamientos y dar comienzo a una nueva aventura es la mejor oportunidad para hacerlo ¿Te vienes conmigo?